miércoles, 16 de diciembre de 2009

DESAYUNANDO OPTIMISMO

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” Hebreos 12:1

Esta mañana mientras me dirigía al trabajo me gusto observar a un hombre que corría en la autopista a toda velocidad, no seria sorprendente ver a alguien corriendo a toda velocidad pero lo que hacia sorprendente el asunto era el detalle que ese hombre no viajaba en un automóvil sino que corría en su silla de ruedas, solo, sin ayuda humana mas que sus dos manos empujando las ruedas de su vieja silla, invalido, sin poder mover sus piernas pero con una sonrisa en su rostro con el optimismo de un nuevo día laboral, temprano a la hora que todos salen a enfrentarse al día aquel hombre sonreía y pese a su invalidez recorría las calles de San Salvador hacia la meta gloriosa de un nuevo día.

Muchas veces a lo largo de nuestra vida nos encontramos con momentos de invalides, momentos en que no podemos caminar en medio de tantas cosas que agobian nuestra vida, y el enemigo de alguna forma trata de alimentar un espíritu de derrota, de fracaso espiritual, un sentimiento de culpa y nos hace ver la vida de una forma tan superficial que no visualizamos mas allá de nuestra aparente realidad. Pero esta mañana quiero decirte que aunque a veces puedas sentirte invalido no hay porque temer, tienes que correr, seguir avanzado, seguir luchando, el sol ya salió, te muestra su brillo, levántate, lucha, camina, corre hacia los sueños que anhelas, que nada te impida llegar a tu destino, Dios camina a tu lado y quiere llevarte a esas victorias que Él prepara para ti.

Como ese hombre que corría en su silla de ruedas corre tu también, sonríele a la vida y ¿Por qué temer? ¿Acaso no eres tu hijo del Rey de Reyes y Señor de Señores? No permitas que el enemigo te diga que no puedes lograrlo, permite escuchar la voz de Dios que te dice puedes lograrlo, comienza con optimismo este día, desayuna las vitaminas de la fe y refréscate con la gracia de tu Salvador, no importa lo que ahora estas padeciendo, tristeza, dolor, sufrimiento, enfermedad, quizá alguien te daño este día y te sientes invalido emocionalmente, vamos levántate y ten la seguridad de que Dios camina a tu lado.

Con Aprecio

Heber Villalta Romero.-

1 comentario:

  1. Amén!!!!! a veces nuestros brazos se caen por la carga que nos agobia pero como tu dices querido heber no estamos solos para correr esta carrera sino que Tenemos a nuestro Dios con nosotros para llevar lo que nos agobia y darnos fuerzas para seguir adelante si le miramos a él por sobre todas las cosas..... muye lindo amigo que Dios te siga bendiciendo.... abrazo

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